Animada sobre la esencia visual del dibujante frances Jean Giraud (Moebius), en la cual se basan para recrear un mundo futurista, ubicado doscientos y pico después de nuestra época actual y que sirve para dar rienda suelta a la extravagante imaginación de su director, el francés Luc Besson.
Precisamente es este el nexo de unión con otro gran film de SF como es Blade Runner y es que ambas basan su estética en los trazos del ya mencionado dibujante de comics. Los coches voladores, las naves alienigenas, los mercenarios espaciales, el crucero del planeta Fhloston, las grandes manzanas de New York con la niebla al fondo de interminables rascacielos, la tenebrosa estampa del edificio Zorg etc. Toda una amalgama de detalles que son vitales para meterse en la película.
Además de todo eso cuenta con la aportación del diseñador de moda Jean-Paul Gaultier que se encarga de vestir al reparto de esta excepcional obra. Así podemos ver a Milla Jovovich luciendo unas escuetas franjas de tela que le cubren lo indispensable o con unos ajustados pantalones, top blanco y una especie de triquini naranja que le sirven de tirantes, o a Chris Tucker con un conjunto de piel de leopardo que deja ver sus hombros con una especie de escote y unos legins también de piel mientras pasea su cetro/micrófono por toda la peli. Así y todo no son los únicos vistiendo ropa llamativa, pues la totalidad de los personajes, tanto protagonistas como secundarios, son capaces de dejarte boquiabierto con su presencia.
Aquí unas fotos:
La banda sonora también me resulta excepcional y muy acorde al ritmo de la película, sobre todo en algunas escenas en las que simplemente realiza una actuación más al lado de los personajes, o como sucede en una escena, es parte intrínseca de la trama. Así mismo encontramos escenas de persecución trepidantes animadas con música árabe o la magistral intervención de Inva Mula para dar voz a Plavalaguna, esa diva extraterrestre que resulta portadora de las piedras y que ofrece un especial concierto que hace de cama para que Leeloo (Milla Jovovich) se líe a guantazos contra un puñado de Bangalores (mercenarios sin planeta).
A continuación más fotos de las diversas razas extraterrestres que se ven y un par de vídeos en los que apreciar la conjunción entre banda sonora, escenografía, coreografía y trama:
(Inva Mula, cantante de ópera)
(Inva Mula, cantante de ópera)
La diva Plavalaguna en directo.
(Persecución en taxi con la música de Cheb-Khaled de fondo)
Ya ciñéndonos a la trama solo adelantar una cosa, se basa en un enfrentamiento eterno entre el bien y el mal.
Así pues nos encontramos con un echo que tiene lugar cada 5.000 años. Un periodo de tiempo que a nosotros, como seres humanos, nos parece enorme, pero que en términos astronómicos es una miseria.
Entonces cada ese tiempo un portal entre dos dimensiones se abre, justo cuando tiene lugar una cierta alineación planetaria que lo habilita para que el mal se cuele en nuestro universo en forma de enorme bola de plasma, con inteligencia y voluntad propias, que destruye cuanta vida se halle a su paso.
Para derrotar a esta fuerza maligna existe un arma, la luz creadora, emitida por el ser perfecto; el quinto elemento. Este elemento se sitúa en el centro de los otros cuatro elementos (clasificados por Empédocles hace miles de años) que son la tierra, el aire, el agua y el fuego, opuestos entre ellos de dos en dos y complementarios por necesidad. En ese momento los elementos se unen para lanzar el haz de luz en dirección al mal y destruirlo.
Los encargados de proteger este legado son unos sacerdotes que, en la tierra, vigilan el templo desde el cual se realiza la susodicha acción, como no en el interior de una pirámide en Egipto. Ellos traspasan los conocimientos de generación en generación para que los humanos estén preparados el día que el mal regrese que será además el día en el que los Mondoshawan vuelvan con las piedras (elementos) que habrán de acabar con el, durante 5.000 años.
Pero claro, no puede ser todo tan fácil y así resulta que esta malvada bola gigantesca de plasma tiene un encargado en la tierra (algo así como su mesías) que hará todo lo que esté en sus manos para interceptar esas piedras.
Este mesías es ni más ni menos que el malvado empresario y multimillonario magnate Jean-Baptiste Emmanuel Zorg, presidente de Zorg Corporation y encarnado por Gary Oldman. Este pintoresco personaje tiene contratados a unos mercenarios espaciales, seres sin patria ni planeta que defender que se venden al mejor postor a cambio de sus bélicos servicios, los Bangalores, unos bichos muy feos.
Para deshacer todo este entuerto tenemos al taxista y recién retirado militar, Korben Dallas, que interpreta Bruce Willis de un modo perfecto. Él evitará que las piedras caigan en malas manos y las llevará a Egipto, junto al quinto elemento (Leeloo) para lograr un final feliz.
Esta es la sinopsis corta, pero podría haber una más larga y detallada, plano por plano casi. Claro que ahora no me apetece continuar con ello así que lo dejamos para la segunda parte de este primer post de mi blog.
Feliz año nuevo a todo el que decida leerme. ¡Un fuerte abrazo a todos!
FELIZ AÑO!! espero la siguiente entrada,
ResponderEliminarme hago seguidora.
Me alegra que tengas Blog.
Saludos.