La suerte siempre nos vigila.

lunes, 2 de enero de 2012

Detalles elementales del silencio.

En otro tiempo muy probablemente no habría desconfiado del silencio, no habría otorgado tal replica a su incómoda propuesta. Pero con el paso de los años uno percibe el silencio como no solo la ausencia de ruido si no, amén de las evidencias, también como una inagotable fuente de posibilidades. Y me explico.

El silencio es, ni más ni menos, que el instante en el que las personas reflexionan, ese instante en el que hablan consigo mismas. Es el momento en el que las personas sueñan. El momento en el que se quedan con la boca abierta. El momento de escuchar, bien a otros o bien, al silencio mismo.

Pero es que encima de todo eso existe una acepción sumergida, una acepción desapercibida, una acepción que no guarda relación inmediata con esa ausencia de ruido. El trabajo silencioso.

Muchos se vanaglorian de lo mucho que hacen, pero generalmente son los que callan, aquellos que respetan sus acciones, los que más nos ofrecen. Porque siempre hay mucho más de lo que no vemos, de lo que no oímos, de lo que no percibimos, que de lo que damos por hecho. El silencio tiene un vocabulario mucho más amplio del que pueda presumir cualquier gran diccionario y su historia, probablemente, no tenga cabida ni en todas las bibliotecas del mundo.

Y es que puedo decir misa que ni Dios me hará caso, sin embargo el día en que arda la iglesia todos los feligreses se llevarán las manos a la cabeza.

El habla está sobrevalorada, vomitamos sonidos que no sabemos utilizar, tergiversamos todo cuanto nos llega a los oídos y convertimos los sentimientos en algo frívolo, impersonal, atestándolos de palabras.

El silencio es,,,

1 comentario:

  1. Te regalaré mis silencios cuando se ofrezcan,
    los más bellos, silencios con dulce gesto...

    Me ha encantado esta entrada.

    Un beso silencioso.

    Midori.

    ResponderEliminar